Conducir al amanecer o al atardecer puede ser una experiencia preciosa, pero también una de las más peligrosas. Un deslumbramiento repentino por el sol puede dejarte ciego por unos segundos, y en la carretera, un segundo es la diferencia entre un susto y un accidente de tráfico.
Mucha gente piensa que estos siniestros son inevitables, o que la culpa es del «destino». Sin embargo, la ley y la jurisprudencia tienen una visión muy distinta. En Defensa Total Abogados, sabemos que en la mayoría de estos casos hay un responsable y, por lo tanto, una posibilidad de reclamar una indemnización.
El deslumbramiento es un accidente evitable.
Según la normativa de tráfico, el deslumbramiento no es, por sí mismo, una excusa legal para provocar un accidente. La ley exige a los conductores ser diligentes y tomar las precauciones necesarias en todo momento. Esto incluye:
- Reducir la velocidad ante un posible deslumbramiento.
- Utilizar el parasol del vehículo.
- Usar gafas de sol adecuadas.
- Aumentar la distancia de seguridad con el vehículo de delante.
Por tanto, si un conductor provoca un accidente porque no ha tomado estas precauciones, la responsabilidad recaerá en él, no en el sol.
¿Quién Paga en Estos Casos?
La respuesta depende de las circunstancias:
- Si el conductor deslumbrado impacta con otro vehículo que circulaba correctamente: En la mayoría de los casos, la responsabilidad será del conductor deslumbrado por no haber tomado las precauciones adecuadas. Tu seguro será el que se haga cargo de los daños, y tendrás derecho a reclamar tu propia indemnización si has sufrido lesiones, ya que la responsabilidad no es tuya.
- Si el accidente es provocado por un conductor que te deslumbra con sus luces: Aquí la situación cambia. El deslumbramiento por luces (especialmente las largas) está prohibido en ciertas condiciones. Si puedes demostrar que el otro conductor te deslumbró de forma indebida, la responsabilidad será suya.
- Si el deslumbramiento es por el sol y otro coche ya ha invadido tu carril: Imagina que vas circulando correctamente y un coche, también deslumbrado, invade tu carril provocando una colisión. Si se demuestra que la negligencia de ese conductor es lo que provocó el accidente, la responsabilidad recaerá en él, y su seguro deberá indemnizarte por completo.
¿Cómo Demostrar la Responsabilidad?
Aquí es donde la figura de un abogado especializado es crucial. Demostrar la causalidad en un accidente por deslumbramiento requiere una estrategia sólida:
- Elaboración de un informe pericial: Un perito especializado puede reconstruir las condiciones del accidente, analizando la hora, la posición del sol, la orientación de la carretera y el ángulo de visión de los conductores.
- Localización de testigos: Un testigo que pueda confirmar el deslumbramiento o la imprudencia del otro conductor es una prueba de oro.
- Pruebas fotográficas: Fotos del lugar del accidente en condiciones similares pueden ser muy ilustrativas en un juicio.
Somos conscientes de que estos casos son complejos. Las aseguradoras suelen intentar que la culpa recaiga en la víctima. Sin embargo, nuestra experiencia nos permite analizar a fondo cada detalle, desde las condiciones meteorológicas hasta el reglamento de circulación, para construir una defensa robusta y conseguir la indemnización justa que te corresponde.
No asumas que un accidente por deslumbramiento no tiene culpable. Consulta a nuestros expertos en Defensa Total Abogados y descubre cómo podemos ayudarte.